

Nosotros que fuimos con la única intención de la vacuna obligatoria de la fiebre amarilla, ¡acabamos con la antitetánica, la hepatitis, la fiebre tifoidea y la malaria...!
La ruta: no pretendemos quejarnos en lo absoluto, pero vaya un quebradero de cabeza. Empiezas, como con todo lo novedoso, muy optimista. La idea general se presenta como un folio en blanco, impecable, fresca como la mañana, llena de sueños... y ¿con cuál de los casi doscientos paises del mundo nos quedamos para el viaje de nuestra vida?... ¡Que difícil tarea! Empiezas por descartar los visitados (lógico) y pones al principio de la lista, los destinos mas exóticos, los lugares mas paradisíacos, los mas recónditos, las ciudades que deberían verse al menos una vez en la vida...
Bueno, te devanas los sesos y miras cuatrocientas veces las rutas de vuelos de diez mil líneas aéreas.. hasta que te das cuenta que tenemos 2 opciones: decidirnos por una ruta preparada y hacernos la idea de visitar algun pais que no nos interese demasiado, o ir comprando billetes segun vamos avanzando. Como todo en la vida, no existe nada perfecto. La idea es pensar cual de las opciones es la que se adapta mejor a nuestra idea del viaje. La primera desde nuestro punto de vista es mejor, ya que salva tres puntos importantes: Ya tendriamos la vuelta al mundo asegurada con un precio ya establecido, es decir que en principio no habrian sorpresas monetarias de ultima hora, siempre hay alguna temporada o fiesta especial que se te puede escapar y quedarte estancado en un sitio porque no encuentras billetes dentro del presupuesto que te hayas fijado, otra ventaja importante es que en algunos paises no te dejan entrar si no tienes billete de continuación del viaje, lo que quiere decir que hay que tener una idea bastante clara y tomar la prevención de reservar tu próximo destino antes de llegar al siguiente y la última y no por eso menos importante, la flexibilidad de cambios. Un billete RTW (Round The World= alrededor del mundo) como regla general es un poco mas permisivo con respecto a los cambios que una tarifa de oferta que suele ser muy restrictiva.
La verdad fue bastante frustrante encontrarse con las nuevas reglas de los billetes RTW de las grandes alianzas aéreas limitadas por millas, o porque no había vuelos directos en la ruta que queríamos o si los había, no estaban disponibles porque eran en vuelo compartido (operados por otras lineas aéreas), o por tiempo: no te permite mas de 12 meses.
Así que para no descartar posibilidades empezamos a mirar vuelos por libre, es decir billetes One Way (solo ida) con nuestra ruta ideal, y nos dimos cuenta que comprando billetes por el camino, se tiene mayor sensación de libertad (que creemos es la única ventaja que tiene sobre el RTW) porque en cuestión de precios era bastante similar (eso si con lineas aereas un poco raras) y como ya tenemos enfrente bastante aventura, y a pesar de sus restricciones, nos decidimos por lo seguro. Siempre puede haber una linea aerea de bajo coste que quiebre, o que en caso de pérdidas de vuelos motivadas por retrasos en los vuelos, no se harían responsables por las conexiones. Así que como no nos decantábamos mas por lo uno que por lo otro, decidimos ir a por una mezcla de ambos. La intención era incluir los billetes intercontinentales mas caros en el RTW y luego comprar los billetes internos a medida que vamos avanzando en el viaje y concentrarnos sobretodo en Asia que es el continente que mas nos gusta. La verdad es que casi nos volvemos locos.. eso si, bien que valió la pena porque cuando imprimimos nuestros billetes... ¡no lo podíamos creer, por fin! estamos muy contentos con nuestro billete RTW: Londres-Kenia-Bangkok-Singapur-Sidney-Fiji-Los Angeles-Nueva York-Londres, 5 continentes. Nos quedamos sin Sudamérica y uno de los destinos que mas nos llamaba: Isla de Pascua (joder tio, nos quedamos sin ver los moais), pero como siempre hay que mirar el lado positivo de las cosas, mas tiempo para cada pais...
Hasta allí todo bien, pero para tener la ruta de tus sueños, simultáneamente tienes que tomar en cuenta 2 cosas: los visados y la mejor época para viajar. Hay visados como el de China, que no puedes sacar con mas de 3 meses de antelación, hay visados como el de la India, que practicamente te preguntan hasta el nombre de tu mascota cuando tenías cinco años, hay visados que únicamente pueden sacarse en un aeropuerto o en el consulado en España, hay exenciones de visado como el de Australia o EEUU que debes hacerlo por la web, hay visados como el de Vietnam que es mejor hacerse "on arrival" pero con un pretrámite, Hay paises en el cual puedes estar 1 mes sin visado, o si estas mas de 1 semana tienes que pagar mas tasas, hay visados que si los quieres tramitar en otro pais te pedirán tarjeta de residente de ese pais, hay paises que te piden reserva de hotel pagada durante toda la estancia... es complicado cuando no sabes donde vas a estar en cada dia de un mes, hay paises que te pediran demostrar tener una cierta cantidad de dinero por dia, por lo que tienes que cargar con el extracto de la visa, hay paises que exigen seguro de viajes, hay algunos paises musulmanes que no puedes visitar si has estado previamente en Israel, o visitar Cuba y EEUU con el mismo pasaporte.
¿Cómo cuadrar las fechas para que te pille buen tiempo? pero no lo suficientemente bueno para ser super temporada alta y que todo esté a reventar, ¿cómo evitar los monzones, o los huracanes, o el frío para llevar menos ropa en la mochila y seguir una ruta progresiva atravesando el atlántico y el pacífico? Navegando.. navegando mucho...!!!
Así que una vez superados los escollos de los billetes, los visados y el tiempo, los seguros de viaje, las vacunas, que meter en la maleta, el temor de perder los pasaportes en el quinto pino justo antes de volar, organizarlo todo para dejar las cosas en orden por casa y en el trabajo, empieza la aventura... Tenerife-Londres el 07 de septiembre de 2012 y Londres-Nairobi el 12 de septiembre...