viernes, 5 de octubre de 2012

Londres


Londres: 5 noches del 7 al 12 de septiembre de 2012

La noche anterior casi no pudimos dormir de la emoción, nos esperaba el sueño de nuestra vida, un año rodando por allí con menos de 20 kilos en la espalda y aun no teníamos ni reservado el hotel, a pesar de que dijimos que la primera noche la reservaríamos con antelación para no encontrarnos en el medio de una ciudad desconocida sin rumbo determinado. El padre de Ale nos llevo al aeropuerto y al pobre le dijimos que no se bajara para que no fuera difícil despedirnos. Se habrá quedado un poco descolocado pero es tan bueno que nos hizo caso sin rechistar. Fuimos al mostrador de Monarch y facturamos el equipaje rumbo Londres Gatwick. Ale: 17 kilos. Y en la mochila pequeña que lleva como equipaje de mano, el carro para llevar la mochila cuando se haga pesada, el ordenador, maquillaje, un par de pendientes (primero muerta que sencilla) y sus medicinas para la alergia al polvo y el asma. Nito: 20 kilos mas la camara de fotos y los cargadores.

Esperando frente a la puerta de embarque recibimos una llamada, es Monica preguntando donde estábamos, pues estaba todo el combo con un letrero muy dispuestos a darnos la sorpresa, pero la sorpresa se la llevaron ellos pues no dabamos señales de vida por todo el aeropuerto ya que habíamos pasado el control policial. Hablamos con un guardia civil y nos dejaron pasar un ratito hasta donde estaban ellos. Cinco minutos de besos y abrazos sirvieron de momento emotivo preliminar anuestra aventura.

Aún subidos al avión, nos mirábamos incrédulos: ¡Ni! ¡Que estamos aquí!!! En cuatro horas llegamos a Londres, había una cola un poco larga para pasar el control, luego preguntamos en el aeropuerto la mejor forma de ir al centro, y era en guagua. Teniamos 40 libras regalo de un cliente de Nito asi que no tuvimos que cambiar dinero, sin embargo preguntamos por allí y nos enteramos que en un Post Office (correos) tienen el mejor cambio de euros a libras. Nos dijimos que cambiaríamos al dia siguiente. La guagua se tarda el doble que el tren pero también es el doble de caro.  Llegamos al Victoria Coach Station un par de horas mas tarde, mas perdidos que el hijo de Lindbergh. Comimos algo con tranquilidad porque teniamos entendido que en las cercanías hay monton de hostales, y cargando el peso en la espalda fuimos a buscar uno de esos hostales. Pues brillaron por su ausencia porque caminamos y caminamos y no vimos ni uno. 

Preguntando encontramos un McDonald’s que sabemos tienen wi-fi gratis. Pues asi lo hicimos, encendimos el móvil para recibir el sms que te da la clave para conectarte, buscamos con el googlemaps los hostales mas cercanos y llamamos a un par de ellos para saber si tenían disponibilidad. Ya en todo esto eran las 9 de la noche. Encontramos uno por 33 libras (unos cuarenta y poco euros) a compartir con 12 personas en literas y baño compartido.¿No queriamos aventura? Pues, ¡toma aventuras! Cuando fuimos a pagar,el primer contratiempo del viaje, la tarjeta daba problemas. Un poco nerviosa, Ale fue a un cajero a un par de calles mas allaa sacar dinero, preguntándose que pasaba con la tarjeta. Pues resulta ser que el cajero no leiala tarjeta. Ay Dios… pregunto acojonada donde había otro ATM a unos tios que no tenían muy buena pinta, pero eran los únicos que había en toda la calle. Este otro cajero si que tenia dinero. Uff menos mal, el problema no era la tarjeta, ya que una vez hecho el check-in siguió llegando mas gente y tampoco pudieron cobrarle con tarjeta. The White FerryHouse, estaba bien ubicado en la Buckingham Palace Road y los recepcionistasque también eran los camareros del pub eran bastante amables y simpaticos. Tenia un pub bastante típico con wi-fi gratis, y que mejor forma de brindar por un merecido descanso que con una pinta de sidra en un autentico pub ingles.Despues de la sidra subimos a nuestros aposentos y no era la del cajero la única sorpresa de la noche, pues Ale mira a Nito con ojos de circunstancia. “¿Qué te pasa?” Temblando porque sabe que puede significar el termino del viaje, Ale responde “perdi la tarjeta”. Ojos desorbitados. Busqueda infructuosa.La dichosa tarjetita naranja nada que aparecia. Despues de 2 horas de pesquisa, Que suerte…¡estaba en el bolsillo de la chaqueta que se había dejado en la cama! Ay cabecita loca…(esta no se deja la cabeza porque la lleva puesta)

Nuestra primera experiencia de compartir cama y baño con totales desconocidos no fue mala del todo porque la verdad estaba todo muy limpio. Nuestro candado no servia para las cajas de seguridad asi que dormimos con los bolsos especiales que compramos para llevar el pasaporte, las tarjetas y el dinero pegado al cuerpo. Una noche un poco insomne, alguno que roncaba, otro que llegaba de marcha, una francesa que de mala leche se levantaba a despertar al que ronca. Al dia siguiente, dejamos las mochilas en el luggageroom y nos fuimos rumbo al Buckingham Palace, dimos una vueltita y nos encontramos de tope con el mogollón porque daba la casualidad que era sobre las 11 de la mañana y tocaba el famoso cambio de guardia del palacio de la reina de Inglaterra.  Ale por ser bajita no vio un pijo. Nito tampoco por lo mismo. Pero también habían algunos altos que tampoco se enteraban de nada. O sea que el cambio de guardia supimos que estaba allí por el sonido de los tambores. Unas fotitos al Queen Victoria Memorial y un cambio de aires en el Green Park. Que bonitos los jardines ingleses sobre todo con el pedazo de dia que había que mas que en Londres parecía que aun no nos habíamos marchado de Tenerife por el dia veraniego que hacía. 

Que efecto maravilloso que tiene el sol en las personas, puesla gente se veía animada por la calle y había muchedumbre de distintas y variadas nacionalidades. Es Londres una ciudad muy limpia (los fumadores pueden llevarse una multa de 50 libras por tirar una colilla a la calle) Fuimos a la abadia de Westminster a comernos un bocadillo y una ensalada en el césped porque los días se prestaban a ello. 

Volvimos al hotel a conectarnos a internet y buscar un alojamiento mas económico, en hostelworld.com lo encontramos, Hostel 639 en Harrow Road cerca de la estación de metro Kensal Green. La verdad es que fue muy fácil reservar, un poco inseguros, pusimos los datos de la recién encontrada tarjeta, imprimimos en un documento PDF la reserva y nos fuimos a coger el tube (como ellos llaman al metro) con destino a nuestra nueva casa. El metro es el mas caro que hemos pagado en cualquiera de nuestros viajes, mas de 4 libras por billete sencillo. Hay varias zonas, pero donde están todas las cosas que ver son las zonas 1 y 2. El único aeropuerto al cual se puede llegar por metro (perdón, tube) es Heathrow, como es el aeropuerto del cual sale nuestro vuelo a Nairobi, íbamos cogiendo apuntes como llegar a la zona 6 que es donde estaba la terminal 5 desde donde salía nuestro vuelo de British Airways.

La OysterCard. Este es un tema que trae tela marinera y reconocemos desconocimiento total sobre el tema. No hicimos cálculos, pero se supone que comprando la dichosa tarjetita que vale para el underground (metro) y overground (trenes y guaguas) es mas rentable. Hay tal lio con las diferentes formas (hay daytravelcard, off peaktravelcard y no se cuantas mas cards) la madre que pario al sistema de transporte londinense. No nos extraña que todo el mundo compre la dichosa tarjeta nada mas por el tedio de enterarse de como van las diferentes tarjetas y passes. Sera que somos tontos, porque algún chofer de guagua nos recomendó que comprásemos un daypass que ya no vendían… en fin… se nos hizo un poco lioso.Así que nos movíamos según pudiéramos. Caminamos mucho y cuando ya estábamos cansados de caminar, compramos un billete de guagua, que lo puedes pagar al conductor, pero que si lo compras en una maquinita te sirve para subirte en todas las guaguas que quieras durante una hora… ah! Y no se te ocurra poner en la maquinita mas dinero, porque ¡no devuelve el cambio!

Este nuevo hostel era bastante mas cutre, también había que compartir baño y habitación pero esta vez con 6 personas. Instalandonos se abre la puerta, una chica morena dice hello con acento español. Es Eve, una tinerfeña de la Tierra del Trigo, buscándose la vida para trabajar en las vacaciones, tiene una beca en Turismo en Barcelona y hablar con ella es un poco como estar en casa. Es una chica muy simpática e hicimos buenas migas desde el primer momento. Tambien había una chica francesa de la cual nunca supimos el nombre pero ya casi cuando nos marchamos de Londres nos dimos cuenta que si hablaba y resulta ser que también venia a buscarse la vida en Londres, era este hostel el sitio mas económico de todo Londres, por lo que los huéspedes eran currantes y algunos no con demasiada pinta de currantes, sin embargo cononocimos gente interesante, como a Paul de Manchester que compartio con nosotros un bello pensamiento: el dinero solo da felicidad cuando se entrega...

Luego Piccadily Circus, (pasamos de ir a Chinatown ya que si todo sigue según lo planeado visitaremos China en abril), luego el Parlamento, con las típicas fotos de las cabinas de teléfono rojas  y el Big Ben, al London Eye no subimos ya que nos parece un abuso cobrar 50€ por una vuelta en una noria, nos comimos un bocata en el césped de la Abadía de Westminster, y recorrimos en la guagua de 2 pisos el puente de Londres después de pasear por la Torre de Londres, enel Trafalgar Square gritamos, aupamos y batimos las banderitas británicas ya que ese día era el ultimo de las Olimpiadas paralímpicas, Tocamos una medalla de oro y gritamos cual londinense “Let’s go Great Britain, let’s go!”. Batimos nuestro propio record en visitar los grandes museos en menos de 45 minutos, el British Museum ha sido el ganador por encima del Prado, el Louvre y el Rijks con un total apabullante de 30 minutos!!!, recorrimos la Catedral de Saint Paul, probamos el típico fish& chips, bebimos unas pintas en un pub,cogimos el mundo con una mando en el museo de la ciencia y vimos dinosaurios en el museo de historia natural, caminamos por el barrio de NottingHill y comimos comida malaya en Portobello Road, compramos una camisa de LONDON en el mercadillo de Camden Town y escuchamos y vimos espectáculos callejeros en Covent Garden.Caminamos mucho, y aprovechamos las tarjetitas diarias que combinan bus+tren+metro. La verdad es que Londres esta muy bien organizada, pero es excesivamente cara. Caminando por la calle nos econtramos con Paul de Manchester con el cual compartimos hostel, una casualidad muy agradable encontrarlo en medio de tanta gente en pleno centro, que nos enseño algo muy bonito y muy cierto, que el dinero da la felicidad únicamente cuando se reparte. Tambien conversamos con un veterano de la guerra del Golfo, instalado frente al Parlamento desde hace meses, denunciando los crímenes de guerra presuntamente cometidos por EEUU y Reino Unido, este chico nos mostro la huella que deja una bala en la espalda. Algo que te pone los pelos de punta, les invitamos a que vean su pagina web, para que su acampada sin fecha final cumpla con su objetivo y es informar los horrores de una guerra. Tambien conocimos a Fran, un cantautor brasileño que nos mostro su trabajo en youtube, en fin, lo dicho: Londres es una amalgama de nacionalidades, de culturas y de gente.

3 comentarios:

  1. Wow !!!!!! que intenso los primeros días! Me encanta

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  2. GUAPISIMO AMIIIII! ME ENCANTA TU RELATO!!!! ESPERO MAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  3. mihamoldovan@yahoo.es12 de octubre de 2012, 5:16

    un beso grande des de romania.mihaela

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