domingo, 28 de octubre de 2012

Safari en Maasai Mara, Kenya

3 dias y 2 noches: del 9 al 11 de octubre de 2012

Llegamos a Nairobi, preguntandonos si habiamos tomado la desición correcta. Tres parques en Tanzania contra uno en Kenia, 310 dolares por persona contra la incertidumbre total, haber encontrado una agencia de safaris seria contra vete tu a saber cual. Aparentemente no parecía la mejor de las ideas. Temíamos no encontrar el precio que buscábamos, aunque en el fondo siempre contamos con ese optimismo que suele tener el que confía en la Providencia, y es que todo siempre sale como tiene que salir. Siguiendo siempre un consejo que una mujer sabia nos dió una vez : "si no salen las cosas como deseamos es porque no convenía". Nos despedimos de Tanzania con un pelín de tristeza ya que llegaba prácticamente a término nuestra estancia en Africa. Reservamos el traslado Moshi-Arusha-Nairobi con Riverside por 60.000 chelines (30 euros) un shuttle que tiene 2 salidas diarias y que tiene dos grandes ventajas por el mismo precio. Te recoje en el hotel de Moshi o Arusha temprano y te deja en tu hotel de Nairobi de dia (llegar de noche a Nairobi no creemos que apetezca a nadie sobretodo sin reserva de hotel). El trayecto fue tranquilo, de unas 7 horas aproximadamente. Comimos nuestra primera pizza en casi un mes y nos turnamos para buscar alojamiento para esa noche. Encontramos un hotel muy barato en la avenida Tom Mboya, muy centrico y nos levantamos pronto con la idea firme de encontrar nuestro safari. Caminamos unos metros cuando nos abordo un chico, Jhonny, nos llevo a una agencia cercana. El precio no nos convencio asi que como Johnny intuia que nos perdia, nos llevo a otra agencia. Kairi Tours en plena avenida Kennyatta, una de las principales arterias de la ciudad con vistas modernas, bastante mas limpia que las otras calles y avenidas, hoteles caros y una decena de bancos. Nos atendio Charles, nos parecio un hombre serio y nos inspiro confianza sobretodo porque cuando preguntabamos lo que podiamos ver todos nos aseguraban los big five (cinco grandes: bufalo, elefante, leon, leopardo y rinoceronte) menos Charles que fue el unico que nos hablo con la verdad, los porcentajes de avistamiento eran del 100% para todos salvo del leopardo con un 30% y rinocerontes que al haber 40 en todo una reserva natural de 1500 kilometros cuadrados las posibilidades de encontrar uno era de un 10%. Despues de regatear un rato, conseguimos por 300 dolares por persona, 2 noches en un backpacker centrico en Nairobi, 1 game drive al atardecer, un game drive de dia completo y el ultimo dia uno al amanecer  (en la jerga del safari significa buscar los animales conduciendo), pension completa, 5 litros de agua, traslados y 2 noches en un campamento nuevo. Diversion asegurada.

Nos levantamos restregandonos los ojos de incredulidad... ibamos a cumplir un suenyo dentro de otro suenyo! Hacer un safari en Africa! Nos recogieron pronto para dirigirnos a Narok a almorzar, luego dejar las mochilas en el campamento y refrescarnos cinco minutos antes de empezar nuestra busqueda animal. Lo interesante de realizar un gamedrive al atardecer es que los depredadores estan mas activos a esta hora y tambien al amanecer. Habian transcurrido unos quince minutos cuando recibimos un aviso por la radio. Onesmes, nuestro chofer masai, acelero, ya sentiamos la adrenalina en nuestras venas preguntandonos que sera que sera... cuando lo vimos no lo podiamos creer: UN LEOPARDO... caminaba con tranquilidad entre los arbustos. Con elegante paso ignoraba una decena de 4X4 , clicks de camaras y el revuelo a su alrededor. Que manera de comenzar nuestro safari... vaya una bienvenida!



Luego vimos miles de zebras, ñues, pajaros de brillantes colores, topis, gacelas grant y gacelas Thompson, algunos facóqueros y una graciosa familia de zurigatas, impalas, buitres, águilas y babuinos. Una llamada de radio nos hace cambiar de dirección, se trataba de un elefante macho. Apenas nos vio llegar, aligero el paso y se nos puso delante del jeep, abrió las orejas y emitio un balido señal de advertencia. Retrocedimos unos metros ya que nos hizo entender que estábamos demasiado cerca invadiendo su espacio. ¡El primer dia estaba servido!

En el segundo game drive vimos también todos los anteriores, aunque esta vez estaban como mas juntos, ya que había en ese momento en la reserva un millón y medio de animales. En las verdes praderas se nos perdia la vista y advertiamos miles de bultitos a lo lejos, pero no eran bultitos.. era la vida abriendose camino y comenzando algunos de ellos la migración hacia el Serengueti en Tanzania. Tambien divisamos a lo lejos unostimidosElant, y en el rio Mara una veintena de hipopótamos y un par dejirafas y cocodrilos. Otra llamada de radio pone en alerta nuestros sentidos, tiene que ser algo guapo porque Onesmes acelera nuevamente, en dirección al rio vemos cientos de ñues bajando una pendiente… ¡estan cruzando el rio Mara! Esto es un evento único y difícil de ver. Normalmente comienzan la migración a finales de octubre y durante todo el mes de noviembre, luego están unos meses en Tanzania, para luego trasladarse al Mara. En un continuo ir y venir, leones y cocodrilos se dan un festin de ñues y cebras. Un espectáculo de la naturaleza mas cruda y salvaje. Ale mira a Nito con ojos llorosos de emoción. Este segundo dia iba aun por la mitad y mas sorpresas nos esperaban. Onesmes nos dice que si veíamos un jeep verde le avisaramos. Divisamos al fondo el vehiculo de los guardas de la reserva. Cuando llegamos a su lado, todos saludan a Onesmes, Johnny, nuestro guía nos dice que Onesmes es famoso. Ya entendemos porque todos lo saludan, conoce a todos los guardas, tanto asi que fuimos a una parte de la reserva que esta prohibida. Una zona donde una británica desapareciotragicamente en los años noventa. La investigación aun esta abierta. Todos sacan sus binoculares, bajando la voz nos indican que ¡hay dos rinocerontes escondidos entre los matorrales! No lo podemos creer..primero un leopardo y ahora dos rinos… pero por mas que intentamos no vimos nada.. era una frustración enorme buscar y buscar, tenerlos allí y no poderlos ver… con una sensación casi desesperada, aceptamos que debíamos marcharnos y seguir nuestra búsqueda. El silencio se hizo unos minutos y los guias estaban un poco tristes porque no pudimos verlos a pesar de que nos decían allí, allí, nuestros occidentales ojos no están acostumbrados a divisar los animales inteligentemente camuflados en la sabana. Como hay que seguir, nos queda la esperanza de admirar a los leones, el ultimo de los cinco grandes que nos queda por ver. En el camino divisamos al fondo un guepardo, pero como estaba lejos no pudimos tomarle ninguna foto. Andamos un cuarto de hora. Simba escuchamos en la radio: 2 leonas con varias crias descansaban a la sombra. Nos impresiono la cara de una de las crias, seria con mirada cazadora, caminaba y ondeaba su moteado como posando para nosotros. Una verdadera maravilla. Almorzamos en un claro, descansamos unos minutos y seguimos nuestro safari. Cada vez que suena la radio nuestro corazon da un vuelco. Y vaya un vuelco que nos dio esta vez: Otro rinoceronte! nuestra alegria es impresionante, el esta alli, un macho adulto rinoceronte negro nos mira nervioso, enfadado no sabe que direccion tomar. Pasa a 10 metros de nosotros trotando a paso ligero. Fotos y mas fotos. Satisfechos ya casi era el final de la tarde. Fuimos a nuestra caseta a ducharnos y cenar. Un dia inolvidable.







El ultimo dia comenzo muy temprano, a las cinco y media de la madrugada, nos dirigimos una vez mas en nuestra busqueda. Paso muy pronto este gamedrive porque eran solo un par de horas, vimos de nuevo los regulares: miles de cebras y nues, gacelas, jirafas, avestruces y una gran familia de elefantes que se desplaza con varias crias. Nos sorprende como casi todas las especies tienen crias. Nos parece estar viviendo en primera persona un documental de la 2. Sobretodo cuando vimos un punto amarillo. Era un guepardo hembra, por fin pudimos desquitarnos y tomar todas las fotos que quisimos, ella modelaba para nosotros con elegancia, se sentaba, se acostaba, se revolcaba en la tierra, casi parecia un docil gatito. Hasta que de pronto, los ojos del animal se posan en unas gacelas a lo lejos. Los pelos de su espalda se erizan, empieza a correr. Admirabamos como el animal mas rapido sobre la faz de la tierra practicamente volaba en direccion de su presa. A unos metros de su victima, se escondio entre unos arbustos. En cualquier momento esperabamos ver la caza de su desayuno, pero no pudo ser porque el tiempo pasaba y alli agazapada ella se podia quedar esperando el momento perfecto. 

Sin embargo no nos fuimos tristes porque llegaba el final del safari, el final de Africa, tampoco estabamos desconsolados porque no vimos un leon macho adulto ni hienas. Pero vimos los 5 grandes y mas que eso vimos en vivo y directo la gran migracion. 

Nos despedimos de Africa con un nudo en la garganta. Tierra maravillosa que se te mete en el corazon. Naturaleza en todo su esplendor.













3 comentarios:

  1. Que envidia, algun dia hare un viaje como el tuyo
    Besos Grandes
    Gabriel

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    1. Hola Gaby!!! gracias! todo empieza siempre con un sueño, de ese sueño sale una idea... y las ideas son las que lo constuyen todo!!! un beso grande

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  2. Hola chicos, Soy Pablo, de Cómo preparar un gran viaje. Nos encantaría contactar con vosotros, ¿nos podeis facilitar un email? Escribidnos a hola@ungranviaje.org
    Un saludo.

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